Carla y Pablo son dos hermanitos a los que les hice una sesion de fotos infantil en verano. Corrimos, jugamos, comimos mucho mucho chocolate y sobre todo, pasamos una tarde muy divertida juntos.
Los conocí el mismo día de la sesión, pero con mucho tacto y confianza, y para que mentir, alguna que otra chocolatina, ambos se soltaron tanto, que olvidaron que estaban en una sesión de fotos y solo pensaron en divertirse, que al final, es mi objetivo principal, que los peques se olviden de la cámara y sean ellos mismos.
Nos divertimos tanto, que al día siguiente Carla le preguntó a su mami si iban a volver al parque a jugar conmigo.