Las fotos de comunion son un precioso recuerdo para toda la vida. Se trata de un momento muy bonito en la vida de cada niño donde es importante inmortalizar su alegría, su vitalidad y sus gestos, tan infantiles y a la vez, ya adultos.
A Victor lo conocí el mismo día de la sesión de fotos, pero me lo puso todo muy fácil desde el principio. Enseguida se soltó y se divirtió. Porque al final, todo consiste en que el niño se sienta cómodo, se lo pase bien y la magia se crea sola.